Habla de ellos, no de ti

Es natural querer hablar de lo bueno que eres, de tus logros y de por qué deberían elegirte. Pero si todo tu contenido está centrado en ti, corres el riesgo de desconectar. Los clientes no buscan historias de éxito; buscan soluciones. Quieren saber cómo puedes hacer su vida más fácil, más feliz o más productiva.

Hablar de tus clientes no significa ignorar tu valor. Significa posicionarte como alguien que entiende sus problemas y está ahí para ayudarlos. Cuando tus mensajes se centran en ellos, construyes una relación de confianza. Y en los negocios, la confianza es todo.

Armando Luis